Diferentes tipos de saludo




En función de a quién sea la persona que saludamos y en el contexto que se realice, encontramos diferentes tipos de saludo, los más habituales son:
Darse la mano: El más habitual de los saludos internacionales y además válido para muy diversos entornos, salvando incluso las propias barreras sexuales. El apretón de mano debe realizarse de manera firme, no excesivamente enérgico ni largo, ya que puede incomodar al saludado. Suele ir acompañado de toda una serie de complementos gestuales, tales como mirada a los ojos, ligera inclinación del tronco con la intención de mostrar respeto al saludado, realizar un contacto con la otra mano, bien sobre el codo o sobre la mano de la persona saludada   para dotar al saludo de cierto grado de cercanía.
Abrazo: El abrazo es la fórmula utilizada en el ámbito amistoso y cercano. En este entorno de proximidad, se utiliza para entornos de diversa índole, tales como saludos, despedidas, felicitaciones, pésames...
Beso en la mano: Corresponde al saludo masculino a una mujer. En un contexto social en el que las distinciones entre sexos son cada vez menores, este tipo de saludo está cada vez más en desuso en favor del apretón de manos.
Es la mujer quien tiende la mano con la palma hacia abajo, con las piernas juntas, el hombre la recoge y la acerca a la boca hasta rozar la mano con sus labios mientras realiza una ligera inclinación de espalda.
Beso en la mejilla: Su uso está más extendido entre mujeres y siempre rodeado de una actitud amistosa y cercana y habitualmente en un contexto social relajado, en muchas ocasiones en el ámbito familiar. En España es costumbre dar dos besos, uno en cada mejilla, mientras se establece un ligero contacto físico (mano sobre hombro o sobre brazo), en América latina sólo uno.
Reverencia: La reverencia es el saludo por excelencia a la familia real.
Las mujeres realizan la genuflexión de la pierna izquierda mientras la derecha se desplaza ligeramente hacia atrás a la vez que se da la mano a la persona saludada, sin apartar la vista de dicha persona. Dice la costumbre que la pierna derecha sólo se ha de doblar ante Dios. 
Los hombres realizan la reverencia inclinando ligeramente el tronco y la cabeza a la vez que dan la mano a la persona saludada.
Saludos eclesiásticos: Dependiendo de la escala eclesiástica a la que pertenezca la persona el saludo se realizará de una u otra manera diferente.
Al papa se le saluda besando su mano a la vez que se realiza una genuflexión reverencial de la misma naturaleza que la realizada a la familia real.
 A los cardenales se les realiza una leve reverencia mientras se besa su anillo
A obispos y prelados se hace ademán de besarle el anillo mientras realizamos una ligera inclinación de la rodilla derecha.

0 comentarios:

Publicar un comentario