Berlusconi no es tan cavaliere. Desplante a Angela Merkel
Protocolo en la boda
La primera persona en llegar a la iglesia debe ser el novio. Al llegar la novia, será acompañada desde su casa a la iglesia por su pariente maculino más próximo (normalmente el padre), inicia el camino hacia el altar mientras comienza a sonar la marcha nupcial.
Como principio general, los hombres dan el brazo Izquierdo (la excepcion se produce en el caso de que se trate de militares, debido a que llevan el sable a la izquierda. La tradición de que la novia se sitúe a la izquierda del novio, se debe a que los novios bárbaros colocaban a su secuestrada pareja a la izquierda para protegerla, de modo que su mano derecha (con la que manejaba la espada) quedaba libre para actuar en caso de ataque.
Durante el desfile de los novios en la iglesia, todos los invitados deben ponerse en pie y dirigir su mirada hacia los contrayentes.
La novia avanzará hacia el altar al compás de la música solemne y majestuosa del coro nupcial Esta costumbre se remonta a los regios esponsales, en 1858, de Victoria,princesa de Gran Bretaña y emperatriz de Alemania, con el príncipe Federico Guillermo de Prusia. Victoria, hija mayor de la reina Victoria de Gran Bretaña, seleccionó personalmente esta música. Dada la tendencia británica a copiar los gestos de su monarquía, al poco tiempo todas las novias hicieron lo mismo.
Al llegar al altar, donde se habrán colocado 4 asientos con sus correspondientes reclinatorios (puede haber variaciones), el novio toma a la novia y la situa a su Izquierda, el padre se coloca a la derecha del novio y la madre del novio a la izquierda de la novia.
La liturgia
En ella se expresa la importancia del matrimonio cristiano, sus fines etc... Consiste básicamente en la lectura de un texto (son frecuentes algunas lecturas del Antiguo Testamento, como "Hombre y mujer los creó" o "Serán los dos una sola carne", cartas apostólicas y lecturas del Evangelio), y en la predicación de la homilía.
Trás la ceremonia
Inmediatamente después de la celebración de la boda, el párroco debe inscribir el enlace en el "Libro de matrimonios" de su registro parroquial, donde constarán los nombres de los cónyuges, de los testigos, el lugar y la fecha de celebración y cuantos otros datos sirvan de información útil y complementaria.
El sacerdote entregará a los ya recién casados la certificación eclesiástica con los datos exigidos para su inscripción en el Registro Civil. Por tanto, el matrimonio celebrado conforme a las normas de derecho canónico produce plenos efectos civiles desde el momento de su celebración, aunque para el pleno reconocimiento de los mismos se exige su inscripción en el Registro Civil,.
El acto de la firma en el registro pone punto final a la ceremonia nupcial.
La salida de la iglesia
A continuación, los esposos salen de la Iglesia caminando lentamente mientras suena de nuevo la marcha nupcial, en este caso la mas brillante y alegre del "Sueño de una noche de verano" escrita por F. Mendelssohn en 1826.
Para la salida del templo, el novio ofrece su brazo izquierdo a la novia, comenzando ambos a caminar por el pasillo hacia la salida, sonriendo a los reunidos (pero sin saludarles con la mano y sin hablarles). En el caso mas usual de que sean los padrinos, siguen a los recién casados el padre de la novia, dando el brazo a la madre del novio, y el padre del novio dando el brazo a la madre de la novia. Hasta que finalice el desfile de salida los invitados no deben abandonar la iglesia y, en su momento, lo correcto es que lo hagan por los pasillos laterales y no por el central.
Tras la inevitable lluvia de arroz o petalos de rosa a la salida del templo y después de recibir las felicitaciones de los presentes, los recien casados se dirigirán a su coche y serán los primeros en abandonar el lugar.
Simbología en la boda
Las arras- Las arras nupciales simbolizan el compromiso matrimonial. La tradición de las arras, que se remonta a principios del siglo pasado, consistía originariamente en que los padrinos de boda obsequiaban a los futuros desposados con una serie de trece monedas de valor propias de la época. En la actualidad las monedas que se regalan son simbólicas. El hecho de que sean trece no responde a la casualidad, curiosamente el número de trece monedas augura la buena economía del hogar del futuro matrimonio.
Comportamiento en la boda
En toda boda hay una serie de comportamientos que se deben de evitar, comportamientos que se verían solventados de no ser por el afán de protagonismo y falta de taco o consideración hacia los contrayentes. Algunos de ellos:
- Está totalmente fuera de lugar que una mujer invitada acuda a la ceremonia vestida de blanco. Más que una regla de comportamiento se trata de cumplir con el respeto que se le debe a la novia en ese día.
- Con la comida en el banquete deberíamos ser parcos en los comentarios negativos sobre los manjares servidos, sobre todo si no están verdaderamente fundados. Esto no quiere decir que debamos transigir con todo, pero en el caso de tener algún contratiempo es con el personal de servicio con quien deberíamos de solventarlo, y no con los compañeros de mesa o los propios anfitriones del evento, ya que con ello podríamos enrarecer el ambiente en la mesa, incluso podríamos sembrar dudas entre los novios sobre la idoneidad del menú escogido.
- Tampoco es la iglesia a la entrada de la novia el lugar idóneo para realizar comentarios con los vecinos sobre el vestido, el peinado, etc, en un momento de tanta intensidad emocional están fuera de lugar.
- Por respeto a los novios debemos de evitar cualquier tipo de crítica, tanto durante la ceremonia como durante el banquete, incluso si se nos preguntara durante el transcurso del día, deberíamos de ser comedidos con las críticas y medir las palabras para intentar no empañar ese día.
La boda: Consideraciones previas
Una boda es el compromiso entre dos personas que van a compartir su vida de manera definitiva en un proyecto de vida en común. Es una de las decisiones más importantes que se van a tomar en la vida. Es por ello que tras esta decisión hay una serie de cuestiones que todos los contrayentes se plantean antes de tomar tan grave decisión, también, y no menos importante hay un importante número de acciones, decisiones y preparativos previos a tener en cuenta hasta llegar a ese día.
La boda: La petición de mano
la petición de mano es una tradición que, si bien está en franco retroceso, aún sigue vigente en ciertos círculos en donde se desarrolla con la intención de estrechar lazos entre dos familias que, bien pueden no conocerse y que están llamadas a compartir a partir de ese momentos numerosos momentos juntos.
Eventos especiales: Fallecimientos y funerales
Todos nosotros, en diferentes ocasiones, deberemos asistir al entierro o funeral celebrado tras el fallecimiento de una persona. Pueden ser personas allegadas, familiares o amigos, y también de conocidos, a los que en algún momento nos ha unido una relación personal o profesional.
Celebraciones especiales: nacimiento
No existe mejor noticia que el nacimiento de un hijo. Después de meses de espera, dificultades del parto, etc, el traer una persona al mundo se convierte en el inicio de innumerables momentos de felicidad.
Celebraciones especiales: cumpleaños
Si hay un día señalado y de especial significado para cada persona es la fecha en la que se celebra el aniversario del nacimiento, el cumpleaños.
Contador y el himno de España en el Tour
Cuando Alberto Contador, tras ganar el tour de Francia 09 subió al podio, comenzó a sonar el himno de Dinamarca en lugar del himno de España que debería oírse en reconocimiento al esfuerzo del vencedor. Las imágenes recogen un Alberto Contador extrañado por la inusual banda sonora pero aún así respetuoso. El error, aunque grave (muy grave) se solventó de manera diplomática tras hacer sonar el himno de España cuando accedió el equipo Astaná a recoger su reconocimiento como mejor equipo del Tour.
Diferentes tipos de saludo
Colocación de los invitados
Existen dos tipos principales de ordenación para la colocación de los comensales en la mesa de un banquete. Estos dos sistemas, atendiendo a la clásica organización por precedencias de protocolo, desarrollan dos sistemas de idéntica validez para la ubicación apropiada de los comensales
Sistema de reloj: Según este sistema, los comensales se van colocando correlativamente, por su orden de importancia ya establecido, primero a derecha e izquierda de la presidencia, continuando después con la derecha e izquierda de la segunda presidencia, siguiendo el sentido de las agujas del reloj.
Una vez que los cuatro primeros invitados ya están asignados a sus puestos, se continúa con el mismo sistema, de cuatro en cuatro, hasta completar el total.
Sistema cartesiano: Este sistema, también llamado en equis, establece que los comensales se van situando por orden de precedencia. Primero los comensales de la derecha de cada una de las presidencias y después los de la izquierda, formando una aspa o equis.
Esta forma de ubicación se utiliza normalmente cuando preside un matrimonio o dos autoridades de rango similar.
Además de los sistemas vistos hay otros aspectos a tener en cuenta a la hora de colocar a los comensales a una mesa, y de ellos también dependerá el resultado final de la comida, su éxito o fracaso así como el tipo y fluidez de las conversaciones que surgen en la mesa.
Presidencia: Si el anfitrión no ocupa la presidencia deberá ocuparla el invitado de honor (al que se quiere distinguir u honrar), la persona de mayor precedencia o la persona de más edad
Sexo: Debe haber alternancia entre hombres y mujeres evitando que se sienten dos mujeres o dos hombres juntos. En caso de no poder evitarse esta situación es preferible que se sienten dos hombres en asientos contiguos que dos mujeres.
Ley de descanso matrimonial: Es recomendable separar a los matrimonios, a los hermanos, parientes próximos, socios, compañeros de trabajo o simplemente amigos (es decir, aquellas personas que tengan entre sí lazos familiares o afectivos) para favorecer una conversación amena y fluida. De esta manera, se evita la consolidación de grupos cerrados. Del mismo modo, se buscará evitar que queden sentados frente a frente.
Cabeceras de mesa: Se debe evitar que las mujeres ocupen las cabeceras de la mesa y, a ser posible, que tampoco cierren la mesa, es decir, que no queden en los extremos aunque actualmente a esto último se le está empezando a dar menos importancia debido a que muchas de ellas asisten a los actos por el puesto que desempeñan.
Extranjeros: Si hay invitados extranjeros se les debe mezclar en lo posible con nativos. No sería lógico crear grupos cerrados de extranjeros. en igualdad de rango con un nativo se le cede la preferencia al extranjero por cortesía ya que es el invitado.
Igualdad de rango: A igualdad de rango la mujer casada precede a la soltera, el de mayor edad al joven y el extranjero al nacional.
Incompatibilidades: Para evitar un posible fracaso de la comida debe procurarse una cierta coherencia entre las personas que se sientan juntas. Si se puede evitar, no debemos colocar juntas a personas que se lleven mal, por citar un ejemplo.
Espacio de respeto: En banquetes con varias mesas la parte de ellas que de la espalda a la presidencia se debe dejar libre como señal de respeto.
Ordenación de mesas: Las mesas se ordenarán según su proximidad a la mesa presidencial, teniendo en cuenta que a igual distancia se favorece la centrada con respecto a la ladeada y las que están a la derecha frente a las de la izquierda.
La presidencia en el comedor
En todas las mesas siempre hay, al menos una presidencia: el lugar del anfitrión. En caso de que haya un invitado de honor, lo normal es que éste se sitúe frente al anfitrión, en una segunda presidencia. Si no lo hubiera, la segunda presidencia estaría ocupada por la anfitriona.
Por lo tanto, quien preside? El que organiza el banquete, es decir el que invita a los demás. Pero el anfitrión puede ceder la presidencia al invitado de más edad, de mayor rango o simplemente porque lo considera oportuno para agasajar a su invitado principal.
Para saber dónde se sitúan las presidencias se han tenido en cuenta tradicionalmente varios factores. la entrada de invitados, los ventanales y la entrada de servicio.
Frente a la entrada de invitados se colocaba antiguamente la primera presidencia (la del anfitrión) por cuestiones de seguridad, para evitar un ataque por la espalda. También porque era el mejor lugar para ver la cara del invitado, en ocasiones enemigo, debido a que le veía mejor para negociar cuando la única luz existente era la natural que entraba por las ventanas, casi siempre situados frente a la puerta.
La entrada de servicio nos indicaba la situación de la segunda presidencia (muy habitualmente la esposa del anfitrión), puesto que de esta manera podía dar órdenes a los sirvientes sobre el ritmo de la comida.
Existen dos maneras de situar las presidencias
Presidencia francesa
Las presidencias se colocan en el centro de la mesa, una enfrente de la otra. Es la más utilizada en España y en la mayoría de países europeos.
Es un sistema muy jerárquico, resalta mucho las categorías, puesto que los invitados de mayor rango se sitúan en el centro, monopolizando la conversación más importante y obligando a los invitados de los extremos a establecer otros focos de conversación con sus vecinos más próximos. Una de sus ventajas es que el anfitrión puede atender personalmente al invitado de honor.
Este sistema, por sus características, se utiliza en comidas de trabajo, muy numerosas y en las comidas oficiales españolas
Presidencia inglesa
El sistema inglés sitúa las presidencias en los extremos de la mesa.
El anfitrión y el invitado de honor están separados y cada uno crea un polo de conversación importante, por lo que la misma es más general. Los invitados de menor rango se sitúan en el centro de la mesa arropados por los de mayor nivel, disimulando así las diferencias jerárquicas.
La mesa
La mesa resulta un elemento esencial en la vida, nos sirve para comer, escribir, jugar y para los más diversos usos.
Elegir una mesa para una comida es bastante fácil, a veces sólo hay una única opción posible: la mesa que tenemos disponible.
Pero cuando tenemos una reunión con amigos, pretendemos realizar una negociación, o celebramos cualquier tipo de acontecimiento con un banquete, siempre se quiere crear el ambiente adecuado a cada uno de esos acontecimientos. Por ello, es necesario tener una serie de factores en cuenta, empezando por el tamaño y la forma de la mesa o las mesas.
Una regla fundamental: El tamaño de la mesa siempre debe guardar relación de proporcionalidad con el número de comensales.
No podemos, ni debemos sentar a muchos invitados a una mesa muy pequeña porque se sentirían incómodos, aprisionados, no podrían comer con facilidad ni comodidad. Tampoco podemos sentar a pocos invitados en una mesa enorme porque el efecto sería desolador.
Un buen método para elegir la medida de la mesa que vamos a necesitar es calcular que el espacio que necesita cada comensal es, como mínimo de 70 cm, y, como máximo de 1m.
Otra regla fundamental: Sólo habrá tantas sillas como servicios sobre la mesa. Nunca pondremos sillas de más por si viene alguien a última hora. Tampoco pondremos servicios de más en la mesa en previsión de un comensal inesperado.
Mesa redonda: permite una conversación fluida entre los comensales ya que cada invitado tiene a la vista a los demás. Las presidencias no destacan y normalmente no superan el número de 12 ó 14 comensales.
Cuando todos los comensales son parejas, en algunos casos deben presidir dos personas de distinto sexo porque, de otro modo, en algún momento coincidirán dos hombres o dos mujeres juntos y estariamos saltándonos la norma del descanso matrimonial y la alternancia de sexo.
Ley de descanso matrimonial: Recomendación protocolaria de separar a los matrimonios con el fín de favorecer una conversación amena y fluida. Así, se evita la consolidación de grupos cerrados y la monopolización de la conversación por parte de ambos cónyuges entre sí, esta misma indicación es recomendable reseñarla no sólo con los matrimonios si no también con todas aquellas personas que tengan entre sí lazos familiares o afectivos (hermanos, socios, compañeros, amigos...)
Alternancia de sexo: Debemos evitar que se sienten dos hombre o dos mujeres juntos alternando el sexo de los comensales. En caso de que no se pueda evitar, resulta preferible que se sienten en asientos contiguos dos hombres que dos mujeres.
Mesa cuadrada: La mesa cuadrada es muy utilizada en restaurantes para pocos comensales, no suele superar el número de 16 comensales.
No es muy utilizada en Protocolo, ya que es una mesa que resulta excesivamente estricta y rígida en el número de comensales a ubicar (4, 8, 12 y 16 comensales).
Mesa rectangular: Junto con la ovalada y la imperial es la mesa más utilizada como mesa única.
Admite tanto presidencia inglesa como francesa, es decir, las presidencias pueden estar en las cabeceras o en el centro de la mesa.
En el caso de la presidencia francesa no se deben ocupar las cabeceras y el número de comensales debe ser par para que haya un número impar de invitados en cada lado de la mesa y pueda, así, quedar la presidencia en el centro.
Mesa ovalada: Es similar a la rectangular, pero con los extremos redondeados, muy común en domicilios particulares.
Sólo admite presidencia francesa.
Mesa imperial: Es la más usada en protocolo para comidas numerosas con mesa única.
Antiguamente la mesa imperial era de grandes dimensiones, para más de 50 comensales, en la actualidad se denomina así a cualquier mesa con los extremos redondeados y los laterales rectos. O sea, su forma es rectangular, pero cerrada en redondo para que sus extremos puedan ser ocupados, lo que tiene una ventaja adicional: todos los comensales tienen acompañante a derecha e izquierda, ya que no existen esquinas.
Siempre se colocan las presidencias en el centro, es decir, siempre se utiliza presidencia francesa
Mesa en U: Puede ser la mesa presidencial de banquetes muy numerosos y también se utiliza en restaurantes cuando todos los invitados a una comida quieren sentarse en una única mesa.
Nunca se ocupan los dos extremos ni el lado situado frente a la presidencia. Debemos procurar no dejar a mujeres en los extremos.
El saludo
el saludo es una forma de mostrar cortesía al resto de persona con las que tratamos, con él mostramos nuestra disposición a tener un acercamiento de forma correcta.
Las presentaciones
Las normas de cortesía indican que cuando personas que no se conocen se encuentren, deberían de ser presentadas, para evitar su exclusión de la conversación.
- El apretón de manos debe ser firme y correcto. Ni para romper la mano ni dejarla muerta
- Sacudir ligeramente las manos realizando el movimiento desde la altura del codo
- Debemos mirar a los ojos de la persona que nos presentan con actitud franca y amistosa
- En la presentación debemos escuchar con atención el nombre del presentado. Si no lo oímos bien, requerir que se repita el nombre para así no quedarnos sin enterarnos de a quién nos están presentando.
El "tú" y el "usted"
En España se ha impuesto de tal forma el tuteo a nivel coloquial (sobre todo entre los grupos más jóvenes), que apenas se usa el usted.
- Al conocer o entrar en contacto con o sin presentación, con personas que no conocíamos
- A los superiores, jefes o personas de superior categoría, ya que estas personas, por su edad, categoría o respeto merecen nuestro respeto más que nuestra familiaridad
- A los de igual o parecido nivel pero que no conocemos
- A los de nivel inferior (por ejemplo, nuestra secretaria)
- A las personas que por su categoría o trabajo no puedan tutearnos (chófer, camarero...)
- La edad también establece una jerarquía y por tanto una frontera donde instaurar el usted con personas mayores que nosotros.
La etiqueta femenina
El traje de noche para la mujer, está sujeto a menos reglas que la etiqueta masculina, la moda influye más directamente sobre los diseños. Los largos de los vestidos son la clave para dotarlos de elegancia. De hecho, no hay diferencia entre hablar de trajes de etiqueta y vestirse de largo, pues ambas denominaciones hacen referencia al hecho de vestirse de gala.